Mientras en el año 2021 el Instituto de Previsión Social puso su foco en la salud laboral/mental, autocuidado e igualdad para las/os funcionarias/os que respondieron a las exigencias y desafíos planteados por la emergencia sanitaria, en el año 2022 fue más allá en el reconocimiento al esfuerzo, vocación y calidad de servicio de sus equipos, por medio de iniciativas que promovieran elementos remuneratorios, así como también, que relevarán la función pública al interior del servicio. Esto, bajo tres pilares que son: 1) justicia organizacional con enfoque de género, lo que implica un sistema que no haga distinción ni miramientos por ser hombre o mujer; 2) reconocimiento a la línea de atención del servicio, por su destacado desempeño durante la pandemia, y 3) el uso responsable de recursos presupuestarios, que permitan la sostenibilidad de estas mejoras en el tiempo.
El IPS implementó una iniciativa de mejora colectiva para reconocer y recompensar el desempeño de sus funcionarios, especialmente aquellos en la línea de atención al público. Esta iniciativa, diseñada con enfoque de género y en colaboración con la asociación de funcionarios, consideró factores como antigüedad, desempeño, brechas salariales y cumplimiento de metas estratégicas. Se distribuyeron los recursos en tres áreas principales: atención al ciudadano, operaciones y soporte. Los criterios de evaluación fueron transparentes y comunicados a todos los funcionarios, quienes pudieron resolver sus dudas a través de un canal de comunicación específico. Como resultado, más de 500 funcionarios fueron beneficiados con mejoras salariales, reconociendo su valioso aporte a la institución, especialmente durante la pandemia y en el contexto de la implementación de la Pensión Garantizada Universal (PGU).
La iniciativa ha logrado múltiples objetivos:
Eficiencia presupuestaria: Se ejecutó sin costos adicionales, asegurando la sostenibilidad de la medida.
Reconocimiento al personal: Prioriza a quienes trabajan en atención al público y en la gestión de beneficios, valorando su contribución en momentos críticos.
Atracción y retención de talento: Mejoró las remuneraciones, especialmente de quienes ocupan cargos más bajos, fomentando un ambiente laboral más atractivo.
Equidad de género: Reducir las brechas salariales, especialmente en cargos donde las mujeres ganaban menos, contribuyendo a la justicia organizacional.
Transparencia y participación: Se basó en criterios técnicos claros y contó con la participación de la asociación de funcionarios.
Sostenibilidad: Estableció una metodología para futuras iniciativas de mejora, asegurando continuidad y equidad.
En resumen, esta iniciativa no solo ha beneficiado a los funcionarios del IPS, sino que también ha sentado las bases para una gestión de recursos humanos más justa, eficiente y transparente.