Confirman a Jorge Álvarez como director nacional del Servicio de Registro Civil e Identificación
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, confirmó en el cargo de director nacional del Servicio de Registro Civil e Identificación, al actual titular subrogante de la entidad, abogado Jorge Álvarez, tras realizarse el respectivo concurso de Alta Dirección Pública.
Álvarez es abogado de la Universidad de Chile, con un Magíster en Derecho Público, mención en Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Tiene más de 22 años de experiencia profesional en la administración pública, ejerciendo durante doce años diversos cargos en el Servicio de Registro Civil e Identificación, donde asumió vía Alta Dirección Pública como subdirector Jurídico en octubre de 2015, siendo un año más tarde, nombrado director nacional subrogante de la institución.
Se ha dedicado también a la docencia en universidades públicas y privadas, dictando las cátedras de Derecho Administrativo y Derecho Constitucional, en las ciudades de Santiago y Viña del Mar.
El proceso para proveer este cargo se inició el 15 de abril pasado con la publicación de la convocatoria en el sitio web del Servicio Civil y en diarios de circulación nacional. En total, se recibieron 184 postulaciones a través del Sistema de Postulación en Línea y 11 postulaciones a través del servicio de búsqueda especializada.
A partir de los resultados de las evaluaciones, el Consejo de Alta Dirección Pública decidió entrevistar a 12 postulantes, tras lo cual, con fecha 5 de julio de 2018, envió al Presidente de la República la nómina de candidatos elegibles, para que efectuara el respectivo nombramiento.
El director nacional del Servicio de Registro Civil e Identificación tendrá como desafíos, liderar el proceso de modernización de la institución, incorporando herramientas de gestión eficientes en función de entregar un servicio oportuno y de calidad; generar mejoras tecnológicas y de gestión necesarias para garantizar una adecuada atención a la ciudadanía, en términos de calidad, oportunidad y confiabilidad de los servicios; gestionar la organización de manera inclusiva, de manera de que la modernización institucional sea un anhelo compartido por los funcionarios del Servicio; y propiciar las condiciones institucionales que permitan al Registro Civil ser un actor articulador y facilitador de la Modernización del Estado.